Los delincuentes se llevaron más de 500 soles y las pertenencias de los dos trabajadores de la estación de combustibles.

El grifo que está ubicado en el inicio de la carretera de penetración al distrito de Alto Larán fue asaltado por dos sujetos, que llegaron a bordo de una mototaxi de color roja. Las cámaras del establecimiento pudieron captar todas las acciones delictivas de los integrantes de esta banda criminal, quienes aparentaron ser clientes para reducir a los trabajadores del turno nocturno y quitarle el dinero y demás especies de valor.

Los asaltantes esperaron que concluya el horario de toque de queda para comenzar a circular por la ciudad, en busca de sus víctimas. Estos pillos eligieron como objetivo el grifo de una conocida empresa, y para consumar su delito esperaron que no existan clientes. Al tener el camino libre, el vehículo menor ingresa y se estaciona en el surtidor de combustible.

HECHOS. Un ciudadano de nacionalidad extranjera estaba a cargo del despacho y se acerca para atender al seudo mototaxista. Cuando el servicio concluye, el sujeto que viajaba en el asiento posterior se sube la capucha que portaba y acciona el plan delictivo. El trabajador pudo percatarse de las pretensiones y trató de huir, pero no lo consiguió, siendo amenazado y golpeado con la cacha del arma de fuego para que entregue sus pertenencias.

El otro hampón, al observar que la víctima oponía resistencia, se bajó del motorizado para sumarse en las acciones de apropiarse del dinero recaudado por la venta de combustible. En esas circunstancias, aparece el segundo trabajador, quien se dispone a intervenir. Pero, uno de los asaltantes realiza el ademán de cargar el arma que poseía y lo amedranta para comenzar a rebuscarle todos los bolsillos de su pantalón. Mientras esto ocurría, su compinche aborda la mototaxi y pasa recogiéndolo para que escapen, por la vía de penetración a Larán, con el botín que supera los 500 soles.

RUTA

No se descarta que los autores materiales huyeran ingresando por la carretera de la UPIS San Agustín para luego refugiarse en la zona alta de Chincha.

Fuente: Diario Correo